31 jul 2015

EL ENCUENTRO

Siempre se dejaba caer por aquel antro que invitaba de manera vil al pecado de lo ajeno, a las miradas perdidas, al roce sin roce, al todo sin nada. Se reconocía parte de aquel lugar que le llamaba sin tregua alguna. Ese día en especial, la atmósfera estaba densa a pesar de la ausencia de humo. Nada más entrar sintió algo que no era lo habitual. Desconocía que era esa sensación tan intensa, era como un halo de energía sutil y enigmática. Se acomodó en la barra con la elegancia que le caracterizaba. Como siempre whisky solo con poco hielo. Tras un corto sorbo, a la par que tragaba, sintió un leve escalofrío que le recorrió de arriba abajo y le erizó su escaso vello. Miró a un lado y a otro pero sus ojos no vieron nada extraño. Allí seguían sedientos los que lo intentaron, y con más sed los que olieron su piel, y los más abatidos; los que probaron su cuerpo, una sola vez. La sensación persistía, incluso por momentos parecía que elevaba su vibración. Se levanto tras haber apurado la copa, necesitaba mostrarse al ritmo de la música que le ayudaba a desinhibirse de su peor enemigo, su yo más interno. La noche transcurría fácil, fluida, el alcohol siempre ayudaba a que así fuera. Su cuerpo se movía sin miedo a ser contemplado. Fluía como la seda a la vez que frío como el mármol. Serían las tres, o tal vez las cuatro, muy entrada ya la madrugada, cuando unos ojos nunca vistos se posaron en los suyos. Nunca había contemplado una mirada igual con aquella fuerza sobrenatural, ni ese color más allá del carbón que tintineaba mirándole fijamente. Su baile paró, como si la música no sonora ni incluso sintió el ruido. La sensación de frío ya no era, ahora sentía un calor agradable que le acogía como el útero acoge el feto. Nunca había sentido esa sensación tan sublime, ni sabía que era, sólo sabía que no podía dejar de fijar sus ojos sobre esos ojos que lo decían todo sin palabras. Salieron del lugar sin apenas cruzar palabra, sabiendo lo que venía después: el roce intenso de los cuerpos, la piel más allá de la piel, el acople perfecto de aquel ser surgido de la nada que le producía tal placer, nunca antes sentido. Un rayo de sol que atravesaba el visillo le hizo despertar de un sueño profundo. Al otro lado de la cama sólo había vacío y las sabanas arrugadas. Se levantó con dirección a la ducha, no sin antes ver su reflejo en el espejo. Al verse se sorprendió: su piel emitía una luz especial, un suave destello sin llegar a brillar, un tono homogéneo y claro que nunca había apreciado en sí. Pensó que era fruto de la agitación de la noche lo que confundía su mirada, y entró directamente bajo la lluvia de agua esperando aclarar su mente ofuscada, que no reconocía como suya por sus señales extrañas de placer, de sumo placer. La sensación de buenaventura persistió durante días, era algo tan inusitado que no le encontraba razón, ajeno y desconocido. Al caer la noche sintió que esa sensación que le había acompañado durante todo el día se hacía más intensa, presente en la boca del estómago tenía su punto fuerte. Apenas probó bocado durante la semana. Su afán era llegar a ver esa mirada que le poseía, buscarla allá donde se hallará, sin descanso, sin cesar en el empeño, sin dar la batalla por perdida. Al llegar al antro aquel fin de semana, su deseo ya no era buscar los ojos que deseaban su compañía. Su único empeño se mantenía en tener lo que le producía ese apego nunca vivido, le dolía el alma no atisbar esa mirada. Deseaba intensamente besar esos labios, atraparse en esos brazos de lazo continuo. Los otros, los que había apartado día tras día, semana tras semana, tal ropa sucia una vez sudada, esos, esos sabían que le pasaba, ya que habían bebido del mismo elixir: el que atrapa la mente, el que aplaca el cuerpo, el que eleva el alma, el que se dice AMOR.

28 ene 2010

LOST - 6ª temporada y final

Sí, soy fan de Perdidos. En una de esas, cuando en mi poder tenia una de las temporadas que bajé en la web, fue difícil no dejarme arrastrar capítulo tras capítulo, como en una buena borrachera de buen whisky escocés, era complicado no dejarse llevar por el buen sabor en boca.

Mientras, un video que un fan creativo tuvo en buen hacer, un mix a lo "24", y la verdad, se ve muy bien, y como no, se difruta.  Esperando llegue el 9 de febrero, ahí queda eso ...

12 ene 2010

Y se hizo de día

Y llegó un día en el que el día ya no fue de noche. El sol, resplandeciente aunque frio, iluminaba su tez. Se sentía como marinero que habiendo estado a la deriva encontró el cielo, una noche, y se dejó guiar mirando al norte, desde el magnetismo de su afán.

Desde el día, quiso que siempre lo fuera, y decidió que merecia luz constante, que la noche, ahora fria y con estrellas, la guiaria en sus sueños, y decidió que fueran de ilusión, dejando atrás la oscuridad perpetua, en la que las estrellas, más que guiar, confundian su mapa estelar, siendo ella una más, a años luz de su hogar y siempre de noche.

Ahora siempre sería de día, y en las noches, las de luna, se bañaría en su halo mágico y de esperanza.

Sabía que la noche perpetua estaba ahí, agazapada, al acecho, pero ahora ella tenía buen calzado, y si había que correr correría. Ahora conocía como sabía su aliento: turbio, quemado, siniestro.

¡Adiós noche! , ¡bienvenido día!